Fuente

Mi limusina negra aparcó en la calle, frente al hotel D'Angelo. Había un paseillo fuera, pequeños jardines, hierba... Y una fuente en medio. Mi guardaespaldas cogió mis tres maletas y se las llevó al botones mientras yo caminaba por al lado de la fuente, dispuesta a entrar a recepción para anunciar mi llegada y que me subieran mientras tanto las maletas.

Llegué al hotel en cuestión con mi chofer y mi guardaespaldas, con lo que me gustaba a mi conducir.
Bajé de él y ellos se fueron con las maletas, vi a Lisbeth.
- Hola Lis- dije sonriente.

Casi siempre mis ojos estaban cubiertos por unas gafas, al escuchar una voz, me giré poniendo los ojos en blanco y pensando "Oh, más autógrafos no..."; pero al ver a Mike, sonreí curvando un poco mis comisuras.
-Mike... Menos mal que eres tú -dije rodando los ojos, aunque nadie me los viera- ¿Italia? Venga... en serio... ¿A qué has venido aquí? -alcé las cejas un par de veces- ¿Me sigues?

- Mas bien tú me sigues- dije señalandola en plan broma.- Yo solo he venido a ver al Manchester en un palco de esos caros.
Me rasqué la cabeza.
- ¿Y tú a que has venido?

Sonreí.
-A anunciar mi nuevo CD -dije victoriosa, alzando la cabeza- ¿Futbol, eh? Interesante... -dije irónicamente.

- CD...Hmmm...interesante- dije imitandola y riendome.- ...Eso es algo así como pasarte el día firmando autografos y sonriendo.

Hice una mueca, arrugando la nariz.
-Qué razón tienes amigo, cada vez entiendes mejor este mundo -dije sonriendo y revolviéndole el pelo.

- Ehhh- me quejé mientras me apartaba sus manos de mi pelo y me peinaba con las manos.- Y la vendetta...- le revolvi su pelo.