Habitación de Isabella Alighieri

Caminé lentamente por la habitación dejando mi bolso en una mesita en la entrada y tras un primer vistazo me giré hacia él, había dejado las maletas ya en la habitación. Me acerqué sonriendo y las agarré para llevarlas hacia el armario y desempaquetar.
-Muchas gracias. Me pasaré, tranquilo.

Antes de irse volvió y me tendió la mano presentandose, al fin le pude poner nombre al misterioro camarero de la cafetería.
-Encantada, Isabella Alighieri -dije con voz amable y relajada.

Le estreché la mano con suavidad y antes de que se fuera saqué un par de billetes y se los entregué.
-Por las maletas y eso, gracias, de verdad-dije apoyándome en el marco de la puerta dejando las gafas de sol colgando del cuello de la camiseta.

-Ciao!
Cerré la puerta con cuidado y tras unos segundos como en blanco avancé y me dirigí directa a la ventana. La abrí de par en par y saqué medio cuerpo fuera asomándome. Había unas vistas impresionantes de la ciudad...me encantaba!

Me giré y de tumbé el la cama dejando las gafas y el móvil en la mesita de noche. Con ese fresco y aire puro me sentía al fin en casa, pero el trabajo me acosaba allá donde fuera y tenía solo unas horas de reposo hasta volver a la acción y transformarme en mi personaje de la película.

Cerré los ojos cansada y suspiré dejandome llevar por la suave brisa que entraba por la ventana.